Honrando a un abuelo:
En unas pocas horas la familia Jaramillo se reunirá para dar la despedida al patriarca de los Jaramillo Macias. Desde que tengo memoria, mi abuelo fue un hombre ejemplar. Qué siempre lucho por cuidar a su familia y enseñarles la verdad. Mi abuelo fue de esos hombres que difícilmente se encuentran en esta generación; trabajador y luchador. Aunque llego al camino de Dios a una edad ya adulta, desde ese momento no dejo de predicar el evangelio. Hace mas de 20 años, mi abuelo perdió el sentido del oído, pero eso tampoco lo detuvo; cuando fue diagnosticado con Parkinson's, en lugar de entristecerse, se encomendó al Señor y alentó a cada uno de sus visitantes a ponerse a cuentas con Dios y a predicar el evangelio donde quiera que fuesen. Sus últimos años de vida fueron más difíciles... La edad y las enfermedades lo debilitaron pero el persistió predicando a la familia, a los vecinos, y hasta a los extraños el evangelio. Mi abuelo me bendijo cada vez que lo vi estos últimos años. De él aprendí que en medio de la adversidad, aún se puede alabar a Dios y serle fiel. Abuelito, te quiero y te voy a extrañar. La vida no será igual sin ti, pero se que pronto te veré en el cielo.
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